Rodando otro cuentencito navideño: LA HISTORIA 253536
Ya está hecho. El quito cortometraje navideño de mi carrera es ya una realidad tangible. LA HISTORIA 253536, ya es algo más que tinta y papel.
Un rodaje especial
Rodar en un recinto sagrado siempre me aporta. Yo soy creyente, católico para más señas. Y estar en un templo rodando una historia navideña es el súmmum para mí. Sí, antes del rodaje se retiró al santísimo, pero aún así, podía sentir la presencia del Señor entre nosotros. Casi me parecía verle ahí, sentado en un banco de la iglesia, sonriendo, atento al rodaje. Feliz.
Si a esto le añado que he rodado en la misma iglesia en que fui bautizado hace ya muchas décadas, la emoción es inevitable. Mi querida iglesia de San Braulio, en el madrileño barrio de Aluche.


¿Por qué rodar otro cortometraje navideño?
Francamente, es que me encanta la Navidad. Las personas que me conocen lo saben. No sé si es un recuerdo de infancia o es por lo que significa. Desconozco las razones profundas que me impulsan, desde el año 2018 a rodar un cuentecito de Navidad cada año. Pero lo cierto es que me hace feliz. Reafirma mi fe y, además, he visto que ayuda a evangelizar, ¡que es una obligación que tiene todo creyente!
¿Y de qué trata con ese nombre tan raro?
Lo del nombre lo tendrás que descubrir viendo el cortometraje. Sí quiero contarte que, «La historia 253536» está basado en un impactante hecho real del que tuve conocimiento hace unos meses. No te va a dejar indiferente; de eso estoy completamente seguro. Es una hermosa historia de redención. Un relato que sobrevuela sobre una idea fundamental: Dios no abandona a nadie. Y esa es la sensación que me encantaría dejar en el espectador. Que, pase lo que pase, Él está ahí. A la espera. Porque sigue creyendo en ti.
¡Nos vemos el próximo 27 de noviembre!
Tienes más información del cortometraje aquí.

Y qué alegría poder haber aportado un granito de arena!!
Esos cuentos de Navidad que impactan, todos los que he visto hasta ahora,dejan ver la mano de Dios
Gracias por compartir tanta belleza
Deseando ver el próximo
¡Qué palabras tan hermosas, Manoli! Sí logramos tocar un solo corazón, sí conseguimos acercar un solo centímetro un alma a Dios, la misión del cine está más que cumplida.
¡Gracias Manoli, que Dios te bendiga!
Querido Alberto, has aportado mucho más que un granito. Has aportado tu talento y tú cariño. y eso, créeme, se nota…