Esa extraña y necesaria conexión.
Una de las «acusaciones» más comunes hacia esta profesión, es la de que prevalece cierta endogamia, una suerte de corporativismo, entre las gentes de la misma.
Es cierto.
Este trabajo es muy complicado entenderlo si no estás dentro. Y estando dentro, es muy dificil hacerlo entender al de fuera, con lo que, a menudo, se produce ese fenómeno del que os hablo.
Cuando pasas tantas horas con una misma persona, cuando comes, ríes, sufres, duermes y sueñas al mismo tiempo, ¿cómo puedes evitar que tu círculo comience y termine ahí?
Yo adoro a mis actores, ni siquiera puedo entender mi forma de dirigir de otro modo.
Les necesito cerca, puede ser que no conectemos intelectual o políticamente.
Da igual.
Lo que preciso es conectar emocionalmente.
Cuando se produce esa conexión, sé que puedo pedirles lo que necesito, simplemente, mirándoles a los ojos y adentrándonos juntos, de la mano tal vez, en cualquier terreno vedado.
Con todas estas premisas, ¿cómo no voy a sentir todo lo que, en estos días de pre-producción, siento…?

Eso es lo MARAVILLOSO y MÁGICO des esta profesión, y lo que la distingue de las demás…
Gracias por ese cálido casting. El día soleado acompañó…Fue, como siempre, enriquecedor.
¡¡Un Abrazo!!