Buciños.
Buciños en un pequeño oasis de calma en mitad de un mundo de papeles, reuniones y presupuestos.
Cuando lo visité tuve la sensación de encontrarme en otra época, tanto por el mágico entorno como por la educación de sus habitantes: José, Griselda y Fran, unos anfitriones excepcionales que aman el cine y cuya generosidad y entrega sorprende positivamente.
Con mi inseparable Gema, recorrí aquella plazoleta buscando ángulos y pergeñando coreografías que, antes, solo existían en mi cabeza.
Buciños enamora a la cámara, no en vano esta bella aldea no está virgen en lo que a celuloide respecta; antes pasaron por aquí otros compañeros a rodar. La ley de la frontera (1995) y Cuando vuelvas a mi lado (1999), ya aprovecharon la bella fotografía gallega de Buciños.
En la fotografía, los exteriores de la casa parroquial en la película SANTAS PASCUAS.
