Personajes de un guión.
Cuando los imaginas, los creas, los escribes, les das diálogo y personalidad, en ese momento, tal vez, aún, sean hijos tuyos. Sin embargo, una vez que los entregas en adopción al actor, poco a poco se van despegando de ti. Sí, te siguen tratando con cariño, pero ya no son tuyos. Me encanta ver cómo mis hijos crecen en manos de los actores. No sufro, disfruto viéndoles metamorfosear en seres de carne y hueso, me llena de satisfacción observar sus evoluciones y, al final, una pizca de orgullo de padre sí que se te cuela en el corazón. No imagináis cómo amo a cada personaje de Santas Pascuas. A todos.

que bonito….