Jorge Sanz
Cuando Jorge Sanz te invita a comer a su casa no dejas de pensar, durante todo el camino, que este tipo arrastra más de setenta películas con tan solo treinta y nueve años.
Una auténtica estrella de nuestro depauperado cine.
Y luego llegas a su casa, te ofrece un traje de baño y su piscina y resulta que es un tipo encantador que te hace sentir como si os conociéseis de toda la vida.
Si, Jorge estará en «El testamento», actores como él son una garantía y salvoconducto hacia el éxito.
