
EL DIARIO – Es de bien nacido…
EL DIARIO llega a su fin.
De nuevo la sensación de congoja y satisfacción en extraña mezcolanza.
¿Sabes?, en ocasiones me parece mentira que, con todas las dificultades interpuestas, todo esto llegue a buen puerto.
Y sin embargo… me parece aún más increíble contar con personas dispuestas a darlo todo por un proyecto, por una ilusión y por este arte único y cabrón que es el cine de DEHON Producciones.
Así que, esta vez, no puedo sino caer en el tópico de los agradecimientos, pero vale la pena: como todos ellos.
GRACIAS A….
Los actores, eslabón principal de nuestra cadena, ellos han puesto todo su arte, su sensibilidad y su técnica para regalarnos magia, insuflando vida a lo que ayer fue, solamente, tinta y papel.
Gracias Raquel Burbano por tus interpretaciones, siempre sentidas, serias y cargadas de emoción, Lara Corrochano por tu naturalidad y tu aporte de ideas constante, Javier Páez por demostrarnos que, sin tanto «método» se puede ser un actor de primera, Julián Teurláis por tu gran ductilidad y tu amabilidad infinita, gracias a todos, por soportar nuestros horarios, nuestras manías, nuestros «malditos» planos técnicos, nuestros errores…

Los técnicos, Arturo Ochoa, que tiene objetivos en vez de ojos, Anabel Palazón, por su alta profesionalidad, su compañerismo infinito y sus risas imprescindibles, Juan Fernández de quién tengo dicho que he de terminar verle hablando en clave de SOL en vez de hacerlo con las aburridas palabras humanas, Blanca Serrano, sin quién muchas veces veríais los focos, a los directores y apurando hasta la cámara, en plano, David Moro, un todo terreno que lo mismo te hace una sombra oportuna como te fabrica un sol, y siempre con un humor envidiable y un espíritu de sacrificio a prueba de bombas, Irene Martínez, quién cámara en mano, es capaz de sacar 127 fotos de calidad en dos horas.
Gracias por haber echado todas las horas del mundo sin queja alguna, por contribuir con vuestro buen hacer al final feliz de la historia, gracias por ser tan estupendos, por soportar con estoicismo todo y por convertiros en parte indispensable de la familia DEHON.
La gente de producción, de nuevo Juanoto y su restaurante EL RELOJ DE SOL (C/ El Capitán Salazar Martínez, 11), donde se come cojonudamente, y hablo con conocimiento de causa, a Manolo Faus, sin quién la oficina y el pub LOA (C/ Luisa Fernanda, 17) habrían tenido un aire bien distinto…, a Modesta Pérez, que nos hizo unas gachas manchegas de lujo y nos dio cama con una sonrisa permanente, a Pablo Poluzza, por sus exquisitos diseños y por prestarnos su casa permitiendo que le ahumásemos y gusaneásemos la misma… a Jesús Parra, por abrirnos su hogar y su simpatía, a Lourdes y su vestuario todo terreno.
Y por supuesto, a la figuración, Juanoto, que no es actor porque no le da la gana, Anabel, tan profesional con un pincel como llorando, pañuelo en ristre, David, que te agarra un reflector tan bien como se echa un rezo a pie de tumba, Jorge y su camisa verde, tentados estuvimos de usarla para hacer cromas, Manolito y su sonrisa modelo rotulador (indeleble), Carmen, guapísima y metida en su papel, tío Pepe, que igual te prepara un grupo electrógeno como le suelta un zurdazo a quién se preste, Sara, con su saber estar y su alegría, Ramón, tan sencillo y tan buen tío, Nacho y su humor socarrón (otro que no es actor porque no quiere, porque artista ya lo es), a Irene y su cámara último modelo.
Y, GRACIAS a mi amigo Mario Bravo, buena persona, buen director y por encima de todo: BUEN AMIGO.
Se os quiere mucho.
Desde el corazón de este Madrid gélido. GRACIAS.
Óscar Parra de Carrizosa.
Director